Texto argumentativo.
Los padres
quieren evitar a toda costa el aburrimiento de sus hijos y por eso programan
sus vidas para mantenerlos ocupados…pero en realidad las horas vacías son las
que enseñan a sus hijos a crear su propia felicidad.
Al igual que
hablamos de las ventajas de poner deberes, hoy toca hablar de las desventajas,
sobre todo de las que se basan en la repetición y en la filosofía del “más de
lo mismo”; hojas enteras de operaciones interminables de matemáticas,
redacciones, ejercicios de lengua o lecturas obligatorias con el objetivo de
alcanzar competencias básicas. Y esto, está demostrado, que es un gran error de
cara al desarrollo intelectual, emocional y personal.
Todo el mundo
quiere que demos lo mejor de nosotros mismos y que estemos muy bien preparados
para enfrentarnos a la sociedad competitiva que nos toca vivir. Por eso, desde
bien pequeños nos planifican los horarios al milímetro: clases de inglés (¡fundamental!), actividades deportivas
(¡imprescindibles!), training en cálculo mental (¡clave para el desarrollo!),
deberes extraescolares (¡les viene genial!). Estas son algunas de las intensas
actividades.
Sumando las
largas jornadas escolares y un par de horas de deberes al día, no tenemos
tiempo para jugar, relajarnos o estar con la familia y amigos, y esto, queridos
profesores, es un error.
Florentino
García Aznar.
2º
ESO- B.
Junio
2016.
No hay comentarios:
Publicar un comentario